Superar una entrevista de trabajo es un desafío clave en cualquier proceso de selección, y estar bien preparado marca la diferencia entre avanzar en tu carrera o quedarte en el camino. No importa si se trata de una entrevista presencial, telefónica o por videollamada, cada formato tiene sus propias características y requiere estrategias específicas para destacar como candidato. Dominar las distintas fases, desde la preparación previa, hasta el cierre y el seguimiento, es fundamental para causar una impresión positiva y evitar errores comunes que pueden costarte la oportunidad. En esta guía, te proporcionaremos los mejores consejos prácticos y técnicas efectivas para que enfrentes cualquier tipo de entrevista con confianza y seguridad.
Puntos Clave
- Investiga a fondo la empresa y la descripción del puesto para mostrar un buen entendimiento durante la entrevista.
- Practica respuestas a preguntas comunes como «¿Por qué deberíamos contratarte?» para transmitir seguridad y claridad.
- Controla tu lenguaje corporal, mantén contacto visual y evita movimientos que puedan distraer al entrevistador.
- Evita errores comunes como respuestas demasiado largas o no responder claramente a las preguntas planteadas.
- Envía un correo de agradecimiento tras la entrevista para reforzar tu interés en el puesto y dejar una impresión positiva.
¿Qué es una entrevista laboral?
Una entrevista laboral es mucho más que una conversación entre un candidato y un empleador; es una parte fundamental del proceso de selección. En esta etapa, el entrevistador no solo evalúa las competencias técnicas del candidato, sino también su capacidad para integrarse en la cultura de la empresa y su potencial para contribuir al éxito del equipo. Para el candidato, la entrevista representa la oportunidad de demostrar su valor y confirmar si la empresa se ajusta a sus expectativas profesionales y personales.
Este encuentro es un espacio de intercambio mutuo. Mientras que la empresa busca a alguien con las habilidades idóneas, el candidato puede analizar si el entorno y las oportunidades que ofrece la organización son compatibles con su propio desarrollo profesional. Es, en definitiva, el momento clave para impulsar tu carrera.
Tipos de entrevistas
Durante un proceso de selección, es probable que te enfrentes a diferentes modalidades de entrevistas. Cada una de ellas tiene características propias y requiere una preparación adecuada. Conocer estas variantes te permitirá ajustarte mejor a las expectativas del entrevistador y así mejorar tus probabilidades de éxito. A continuación, te explicamos los principales tipos de entrevistas laborales y cómo puedes sacarles el máximo provecho.
Entrevista presencial
La entrevista presencial es el formato más tradicional y, en muchos casos, el más completo. En este tipo de encuentro, tienes la posibilidad de interactuar cara a cara con el entrevistador o con un panel de evaluadores. Además de las respuestas que des, se observarán aspectos como tu lenguaje corporal, tu forma de expresarte y tu actitud general.
En este tipo de entrevista, cada detalle cuenta. Desde el momento en que entras en la sala, serás evaluado. Mantén una postura firme, establece contacto visual y cuida tu tono de voz. Estos detalles pueden ser determinantes para causar una buena impresión.
Entrevista telefónica
Las entrevistas telefónicas suelen ser el primer filtro en muchos procesos de selección. En este formato, la comunicación verbal adquiere una importancia especial, ya que el entrevistador no podrá ver tus gestos o lenguaje corporal. Por lo tanto, es fundamental utilizar un tono de voz claro, seguro y entusiasta.
Un consejo útil es hablar de pie durante la entrevista. Aunque no te vean, esta postura puede ayudarte a proyectar mayor seguridad en tu voz. Además, ten a mano una copia de tu currículum y cualquier documento relevante para poder consultarlos rápidamente si es necesario.
Entrevista por videollamada
Las entrevistas por videollamada han ganado popularidad, especialmente en entornos laborales remotos o híbridos. En este formato, además de tus respuestas y lenguaje corporal, el entrevistador evaluará factores como el entorno en el que te encuentras y la calidad de la conexión. Una ventaja es que puedes realizar la entrevista desde un espacio familiar, lo que puede ayudarte a estar más cómodo.
Para destacar en una videollamada, es recomendable contar con una buena iluminación, mantener un fondo limpio y profesional, y minimizar las interrupciones. Aunque estés en casa, es importante mantener el mismo nivel de profesionalismo que en una entrevista presencial.
Entrevista grupal
Las entrevistas grupales son comunes cuando se busca evaluar cómo los candidatos se desenvuelven en un entorno colaborativo. En este formato, varios aspirantes son entrevistados al mismo tiempo, lo que permite al empleador observar tu capacidad para interactuar con otros, trabajar en equipo e incluso liderar cuando sea necesario.
Para destacar en una entrevista grupal, es crucial encontrar un equilibrio. No se trata solo de destacar individualmente, sino de demostrar que puedes trabajar bien en conjunto. Participa activamente en la conversación sin monopolizarla, y escucha con atención a los otros candidatos.
Entrevista estructurada y no estructurada
En las entrevistas estructuradas, el entrevistador sigue un conjunto fijo de preguntas para todos los candidatos, lo que facilita la comparación entre ellos. Este formato es útil para procesos donde se busca mayor objetividad y estandarización.
En contraste, una entrevista no estructurada permite al entrevistador adaptar las preguntas según el perfil de cada candidato, lo que genera una conversación más flexible y, a menudo, más profunda. En este tipo de entrevista, es clave estar preparado para responder a todo tipo de preguntas, ya que los temas pueden ser imprevisibles.
Ambos formatos tienen sus ventajas. Mientras que en una entrevista estructurada puedes prepararte para preguntas comunes, en una no estructurada tendrás la oportunidad de explorar tus habilidades y experiencia de manera más detallada.
Otros tipos de entrevistas
Existen otros formatos menos comunes, pero igualmente importantes. Algunos de ellos son:
Entrevista de panel: Similar a la entrevista presencial, pero con varios entrevistadores realizando preguntas simultáneamente. Es fundamental responder de manera ágil y mantener la calma ante la presión.
Entrevista de caso: Se utiliza a menudo en sectores como consultoría o finanzas. En este formato se te presenta un problema o escenario hipotético y se espera que propongas una solución basada en tus conocimientos y habilidades analíticas.
Entrevista técnica: Común en áreas como tecnología o ingeniería, donde se te pide resolver problemas específicos o demostrar tu competencia técnica en tiempo real.
Cada uno de estos formatos requiere una preparación diferente, pero en todos ellos tendrás la oportunidad de demostrar por qué eres el candidato ideal para el puesto.
Fases del proceso de selección
Cada etapa del proceso de selección tiene un propósito específico para evaluar tus competencias y adecuación al puesto. Conocerlas y prepararte adecuadamente aumentará tus probabilidades de éxito y te permitirá avanzar con mayor confianza.
Preparación previa
El éxito en una entrevista comienza mucho antes de que te encuentres frente al entrevistador. Investigar a fondo sobre la empresa, revisar la descripción del puesto y anticipar posibles preguntas son pasos esenciales que te permitirán estar mejor preparado. Este tiempo de análisis no solo te ayudará a dar respuestas más precisas, sino que también te permitirá ajustar tu discurso para alinearlo con los valores y objetivos de la organización.
Conocer la cultura, la misión y los productos de la empresa te otorgará una ventaja competitiva. Además, es recomendable preparar respuestas a preguntas habituales como: «¿Por qué te interesa trabajar aquí?» o «¿Cuáles son tus fortalezas y debilidades?». Tener estas respuestas claras evitará que improvises y te garantizará una comunicación más fluida y efectiva.
Desarrollo de la entrevista
Durante la entrevista, tu objetivo es demostrar por qué eres el candidato ideal, apoyándote en ejemplos concretos. La forma en que te expreses, tanto verbal como no verbalmente, será tan importante como el contenido de tus respuestas.
Es esencial escuchar cada pregunta con atención antes de responder. Si no comprendes algo claramente, no dudes en pedir aclaraciones. Esto no solo evitará malentendidos, sino que también demostrará tu interés en lo que el entrevistador plantea. Además, adapta tus respuestas a lo que el entrevistador está buscando, destacando tus habilidades y experiencias más relevantes para el rol.
Consejo práctico: No te limites a dar respuestas vagas o generales. Utiliza la técnica STAR (Situación, Tarea, Acción, Resultado) para estructurar tus intervenciones. Esta metodología te permitirá ofrecer ejemplos claros sobre cómo has aplicado tus habilidades en situaciones reales, incrementando la solidez de tus argumentos.
Cierre y seguimiento
El cierre de la entrevista es una oportunidad crítica para causar una impresión duradera. Debes aprovechar este momento para hacer preguntas inteligentes que te permitan conocer más sobre las expectativas del puesto o la cultura organizacional. Esto no solo te brindará información valiosa, sino que también mostrará tu interés genuino por el rol.
Una vez finalizada la entrevista, agradece al entrevistador por su tiempo y reafirma tu entusiasmo por la posición. Posteriormente, enviar un correo electrónico de agradecimiento dentro de las primeras 24 horas puede marcar la diferencia. Un mensaje breve, expresando tu gratitud y reiterando tu interés en el puesto, es una muestra de profesionalismo y puede inclinar la balanza a tu favor.
Recuerda, cada una de estas etapas es esencial para formar una imagen completa ante el empleador. Si manejas cada fase con la preparación adecuada, estarás un paso más cerca de conseguir el puesto.
Claves para una buena preparación
Una preparación efectiva para la entrevista es el primer paso hacia el éxito. Aquí te ofrecemos recomendaciones clave que te ayudarán a llegar con confianza y a destacar frente a otros candidatos.
Investigar sobre la empresa
Investigar a fondo sobre la empresa no solo te permitirá responder con mayor seguridad, sino que también te ayudará a formular preguntas inteligentes que demuestren tu interés por el puesto. Dedica tiempo a comprender su cultura organizacional, misión, visión y los desafíos actuales que enfrenta. Tener este conocimiento te permitirá adaptar tus respuestas y mostrarte como un candidato alineado a sus objetivos y valores.
Consejo: Visita su página web, revisa noticias recientes y consulta perfiles en redes sociales profesionales como LinkedIn. Cuanta más información tengas, mejor podrás demostrar cómo puedes contribuir al éxito de la empresa.
Responder preguntas frecuentes
Practicar las respuestas a preguntas frecuentes es fundamental para evitar titubeos o respuestas poco claras. Preguntas como «¿Por qué te interesa este puesto?» o «¿Cuáles son tus fortalezas y áreas de mejora?» son habituales en las entrevistas. Asegúrate de que tus respuestas sean específicas, respaldadas por ejemplos concretos y que no caigan en clichés.
Consejo: Al abordar tus áreas de mejora, menciona también cómo estás trabajando para superarlas. Esto mostrará que eres consciente de tus oportunidades de crecimiento y que tomas acción para mejorar continuamente.
Practicar el lenguaje corporal
El lenguaje corporal es una herramienta poderosa que transmite confianza de manera silenciosa. Mantén una postura erguida, haz contacto visual y evita gestos nerviosos. Estas señales no verbales refuerzan el mensaje que transmites con tus palabras y pueden hacer una gran diferencia en la percepción que el entrevistador tiene de ti.
Consejo: Practica frente a un espejo o con alguien de confianza para recibir retroalimentación sobre tu postura y gestos. Asegúrate de transmitir serenidad y profesionalismo desde el primer saludo.
Ejemplos de respuestas efectivas
A continuación, te presentamos ejemplos que te ayudarán a estructurar tus respuestas de manera clara, directa y efectiva:
Ejemplo 1
Pregunta: Háblame de un desafío profesional y cómo lo superaste.
Respuesta: En mi puesto anterior, tuve la responsabilidad de reorganizar un equipo que no estaba cumpliendo los plazos. Implementé un sistema de prioridades y delegué tareas específicas a cada miembro, lo que incrementó la productividad y fortaleció el trabajo en equipo. Como resultado, logramos cumplir con los plazos establecidos y mejorar la motivación dentro del equipo.
Ejemplo 2
Pregunta: ¿Dónde te ves en cinco años?
Respuesta: En cinco años, me visualizo habiendo desarrollado habilidades avanzadas en mi área y asumiendo mayores responsabilidades de liderazgo. Me motiva la idea de contribuir al crecimiento de la empresa mientras continúo aprendiendo y adaptándome a un entorno dinámico.
Estos ejemplos te servirán como guía para ofrecer respuestas claras y bien estructuradas, enfocadas en logros y metas específicas.
Consejos para sobresalir en la entrevista
Destacar en una entrevista laboral no solo depende de contestar correctamente, sino de atender factores que influyen en la percepción general del entrevistador. A continuación, te ofrecemos recomendaciones clave para asegurar que tu desempeño sea memorable.
Crear una primera impresión positiva
Los primeros minutos son cruciales. Desde el instante en que entras en la sala, te conectas por videollamada o respondes una llamada telefónica, el entrevistador comienza a formarse una opinión sobre ti. La puntualidad es esencial, pues refleja responsabilidad y respeto. Además, seleccionar una vestimenta adecuada a la cultura de la empresa demuestra que entiendes y te adaptas al entorno.
Un saludo firme y una sonrisa genuina son gestos simples, pero efectivos, que comunican confianza y amabilidad. Recuerda: la impresión inicial no se limita solo a las palabras, tu apariencia y actitud también juegan un papel importante.
Responder con claridad y seguridad
Transmitir tus ideas con seguridad no implica memorizar respuestas, sino tener la capacidad de expresarlas con coherencia y confianza. Es mejor ofrecer respuestas concisas y claras que perderse en detalles innecesarios. Si no entiendes alguna pregunta, es completamente válido pedir una aclaración. Esto demuestra tu interés en proporcionar una respuesta precisa y que te sientes cómodo solicitando más información cuando es necesario.
Una respuesta efectiva es como una piedra pulida: clara, directa y sin adornos innecesarios. De esta manera, el entrevistador podrá captar tu mensaje fácilmente y entender cómo puedes aportar valor al equipo.
Resaltar habilidades clave
El momento de demostrar tus habilidades no se limita a mencionarlas; debes mostrar cómo las has aplicado en situaciones concretas. Relata ejemplos donde tus competencias hayan sido fundamentales para resolver problemas o afrontar desafíos. No te limites a decir que eres «bueno trabajando bajo presión»; ilustra esta habilidad con casos específicos, como haber gestionado un proyecto con plazos ajustados y haberlo entregado exitosamente.
Piensa en tus habilidades como herramientas. Prepara de antemano dos o tres historias que muestren claramente tus principales competencias y cómo las has utilizado en situaciones relevantes para el puesto.
Mostrar interés activo y escucha
Además de hablar con claridad, es clave escuchar activamente. Hacer preguntas inteligentes demuestra que te interesa sinceramente el puesto y la empresa. Presta atención a lo que el entrevistador dice, evitando interrumpir. Al final de la entrevista, cuando te inviten a hacer preguntas, enfócate en temas como los retos del equipo, las expectativas del puesto o el crecimiento profesional.
Podrías preguntar algo como: «¿Cuáles son los mayores desafíos que enfrenta el equipo actualmente?» Este tipo de preguntas no solo denotan interés, sino que también te proporcionan información valiosa para reflexionar sobre tu posible rol en la empresa.
Adaptar tu mensaje al entrevistador
Cada entrevistador es único, por lo que saber adaptar tu mensaje según la persona con la que hablas puede marcar la diferencia. Un gerente de recursos humanos tal vez esté más interesado en tus habilidades interpersonales y cómo encajarías en la cultura organizacional. Por otro lado, un jefe de departamento podría enfocarse en tu experiencia técnica y en los proyectos que hayas liderado.
Consejo: Observa las señales verbales y no verbales del entrevistador para identificar lo que consideran prioritario. Adaptar tu discurso a sus intereses específicos te hará parecer un candidato más versátil y preparado.
En resumen, sobresalir en una entrevista es cuestión de equilibrio: lo que dices, cómo lo dices, cómo te presentas y cómo interactúas. Mantén una actitud confiada y auténtica, prestando atención a cada detalle para dejar una impresión positiva y duradera.
Errores frecuentes a evitar
Además de una correcta preparación, es esencial evitar ciertos errores comunes que pueden arruinar tus posibilidades en una entrevista. A continuación, te detallamos los más repetidos y cómo mantenerse alejado de ellos para que tu desempeño sea impecable.
Falta de preparación
Uno de los fallos más graves es no investigar lo suficiente sobre la empresa o el puesto al que te postulas. Esto puede transmitir desinterés y falta de compromiso. Asegúrate de conocer a fondo la misión, visión y proyectos recientes de la organización. También es vital que practiques respuestas para preguntas típicas y reflexiones sobre experiencias pasadas que destaquen tus habilidades.
Ten presente: No hay espacio para la improvisación en una entrevista. Investiga, prepárate y demuestra tu interés genuino.
Exceso de nerviosismo
Aunque es natural sentirse nervioso, dejar que los nervios te dominen puede afectar negativamente tu rendimiento. Es crucial encontrar técnicas de relajación, como respirar profundo o visualizarte en una entrevista exitosa. Recuerda que los entrevistadores entienden que los nervios son parte del proceso, y lo más importante es que puedas controlar ese sentimiento.
Consejo práctico: Practica con un amigo o frente a un espejo antes del encuentro para ganar confianza. Cuanto más preparado estés, menos te impactarán los nervios.
Respuestas demasiado extensas
Querer impresionar con respuestas largas puede ser contraproducente. Prolongar una respuesta puede hacer que el entrevistador pierda el foco de lo que realmente es importante. Es mejor optar por respuestas claras, concisas y directas, que resalten lo esencial.
Tip: Una respuesta clara es como un canal bien definido; evita que tus palabras se desborden. Mantén el mensaje enfocado.
No escuchar al entrevistador
En el afán de responder bien, algunos candidatos pueden no prestar suficiente atención a las preguntas que se les hacen. Esto no solo da una mala imagen, sino que también te arriesga a malinterpretar lo que se te está preguntando. Escuchar activamente es clave para ofrecer respuestas pertinentes.
Consejo: Tómate un momento antes de responder para asegurarte de haber comprendido bien la pregunta. Si es necesario, pide una aclaración.
No hacer preguntas al final
Cuando el entrevistador te ofrece la oportunidad de hacer preguntas, no aprovechar este momento puede parecer una falta de interés en el puesto o en la empresa. Prepara preguntas que demuestren tu curiosidad y compromiso, tales como preguntar sobre los retos del equipo o las expectativas a largo plazo.
Recuerda: Hacer preguntas inteligentes refleja tu interés en la posición y te da la oportunidad de conocer mejor lo que la empresa espera de ti.
Evitar estos errores no solo te hará parecer más seguro y profesional, sino que también te destacará frente a otros candidatos. Atender a estos detalles puede ser decisivo para acercarte a la meta de conseguir el trabajo.
Qué hacer después de la entrevista
Salir de la entrevista no significa que el proceso haya concluido. El seguimiento posterior es una valiosa oportunidad para reafirmar tu interés y dejar una impresión sólida y duradera.
Envía un correo de agradecimiento
Enviar un correo de agradecimiento es un gesto de cortesía profesional que muchos candidatos omiten, pero puede marcar una gran diferencia. Este mensaje no solo muestra tu aprecio por el tiempo del entrevistador, sino que también refuerza tu interés en el puesto. Procura que el correo sea breve pero efectivo. Agradece al entrevistador por la oportunidad, menciona un aspecto clave de la conversación y reafirma por qué eres el candidato ideal. Este sencillo gesto puede ayudarte a destacar frente a otros postulantes.
Estructura recomendada:
- Agradecimiento por la entrevista.
- Mención a un punto importante que hayan discutido.
- Reafirmación de tu interés en el puesto.
Como bien dice el dicho, «Es mejor ser recordado por la cortesía que por el olvido». Un correo de agradecimiento es ese recordatorio sutil que puede inclinar la balanza a tu favor.
Maneja la espera con paciencia
La espera tras la entrevista puede generar incertidumbre, pero es fundamental que no demuestres ansiedad o impaciencia. Si no recibes noticias en el plazo indicado, está bien enviar un mensaje de seguimiento. Asegúrate de que el tono sea respetuoso y profesional, evitando parecer insistente. Solo necesitas una breve nota para reiterar tu interés y preguntar por el estado del proceso.
Consejo útil: Antes de enviar tu mensaje de seguimiento, revisa los tiempos mencionados durante la entrevista para no adelantar tu consulta. Mostrar impaciencia podría ser contraproducente.
Al igual que una planta necesita tiempo para crecer, el proceso de selección también requiere su propio ritmo. Mantén la calma, muestra profesionalismo y confía en que has dado lo mejor de ti a lo largo del proceso.
Conclusión
Superar una entrevista de trabajo es más que simplemente responder preguntas: es tu oportunidad para dejar una impresión duradera y demostrar tu valor. A lo largo de esta guía, aprendiste cómo prepararte para cada tipo de entrevista, desde las presenciales hasta las por videollamada, y cómo gestionar cada fase del proceso de selección. Cada detalle, desde tu preparación hasta el cierre, cuenta para que te destaques de los demás candidatos.
Tu desempeño no solo depende de lo que dices, sino también de cómo lo dices. La preparación es el alma de una entrevista exitosa, pero la confianza y la claridad son tus mejores aliados. ¿Te imaginas qué puertas se abrirían si logras dominar ambos aspectos?
Ahora, te toca a ti. Aplica estos consejos, afina tus estrategias y enfrenta tu próxima entrevista laboral con seguridad. ¿Estás listo para dar el paso que te llevará a ese puesto que tanto deseas?
Preguntas Frecuentes
¿Cuánto tiempo debería durar una entrevista laboral típica?
La duración de una entrevista laboral puede variar dependiendo del tipo de entrevista y del puesto al que estés aplicando. Generalmente, una entrevista individual presencial o por videollamada suele durar entre 30 minutos y una hora. Este tiempo es suficiente para que el entrevistador explore tus habilidades, experiencia y ajuste cultural con la empresa.
Sin embargo, si se trata de una entrevista más técnica o una evaluación grupal, podría extenderse hasta 90 minutos o más. Las entrevistas muy breves, de menos de 15 minutos, pueden indicar que es una etapa preliminar o de filtro, mientras que las entrevistas más largas tienden a ser más exhaustivas en cuanto a la evaluación de tus competencias.
¿Qué tipos de preguntas suelen hacer en una entrevista grupal?
En una entrevista grupal, los entrevistadores suelen hacer preguntas diseñadas para evaluar tus habilidades interpersonales y cómo te desempeñas en un entorno colaborativo. Preguntas como “¿Cómo manejas los conflictos dentro de un equipo?” o “Descríbenos una situación en la que tuviste que liderar un proyecto en grupo” buscan conocer tu capacidad para comunicarte, liderar y trabajar en equipo. También pueden lanzarse preguntas hipotéticas, del tipo “¿Qué harías si un compañero de equipo no está contribuyendo?”, para observar cómo resuelves problemas bajo presión.
Además de estas preguntas centradas en habilidades de colaboración, es común que se te pida que expongas tus ideas frente a los demás candidatos, lo que permite al entrevistador evaluar tu capacidad para destacar sin ser dominante. También podrían pedirte participar en actividades grupales, donde tu actitud y enfoque serán tan importantes como tus respuestas.
¿Cómo debo vestirme para una entrevista por videollamada?
Para una entrevista por videollamada, es fundamental vestirte de manera profesional, tal como lo harías para una entrevista presencial. Opta por ropa que transmita seriedad y compromiso, como una camisa o blusa de colores neutros, evitando estampados llamativos o accesorios que puedan distraer. La clave está en equilibrar la formalidad con la comodidad, pues aunque estés en casa, sigues proyectando una imagen profesional.
Además, asegúrate de que todo tu entorno visual esté alineado con tu atuendo. El fondo de tu videollamada debe ser discreto y ordenado para no restar protagonismo a tu presentación. La cámara enfocará principalmente tu torso y rostro, por lo que es esencial que toda tu parte superior refleje tu mejor versión.
¿Cuáles son las señales de que una entrevista ha ido bien?
Las señales de que una entrevista ha ido bien pueden ser sutiles, pero reveladoras. Por ejemplo, si el entrevistador extiende la conversación más allá del tiempo programado o muestra un interés genuino en tus respuestas, es probable que estés haciendo una excelente impresión. Además, si el entrevistador comienza a hablar en términos de «cuando» en lugar de «si» respecto a tu incorporación, esto puede ser una fuerte indicación de que te consideran un candidato serio.
Otro indicio positivo es cuando te presentan a otros miembros del equipo o mencionan los próximos pasos del proceso sin que tú lo hayas preguntado. Incluso los gestos, como una sonrisa constante o un lenguaje corporal abierto, pueden ser pistas de que has conectado bien con el entrevistador.
¿Es adecuado preguntar por el salario en la primera entrevista?
Preguntar por el salario en la primera entrevista puede ser un tema delicado. Si bien es normal que el candidato tenga interés en conocer la compensación, abordar este tema demasiado pronto puede dar la impresión de que tu prioridad es económica más que el interés por el puesto o la empresa. La primera entrevista suele estar más enfocada en conocer tus habilidades, experiencia y si encajas con la cultura de la empresa.
Es mejor esperar a que el entrevistador mencione el tema del salario o a una fase más avanzada del proceso de selección, cuando ambas partes ya han mostrado interés mutuo. Como en una partida de ajedrez, es clave saber cuándo mover las piezas y evitar jugar todas tus cartas desde el principio.